1 hora
Paseo en barco
10 personas
ITA - EN
Navegar por los Navigli es una de las formas más auténticas y adecuadas de conocer la verdadera ciudad de Milán. El paseo en barco en los Navigli es imprescindible entre las cosas que hacer en Milán. Las vías fluviales milanesas existen desde la época romana y siempre han jugado un papel fundamental en la historia y la economía de la ciudad; este itinerario permite descubrir de cerca los secretos de este fascinante barrio. Los canales, también llamados Navigli de Leonardo, debido al trabajo que Leonardo Da Vinci ha puesto en ellos al diseñar el sistema de presas.
El recorrido en barco por el río Adda puede comenzar tanto en Vaprio d’Adda como en Concesa di Trezzo, ofreciendo a los visitantes un viaje lleno de historia, paisajes y testimonios culturales únicos.
Desde Vaprio d’Adda, se encuentra enseguida la pintoresca Casa del Custodio de las Aguas, un antiguo punto de control donde los mercaderes se detenían para pagar los peajes impuestos por los gobiernos locales. Poco después, se pasa por la magnífica Villa Melzi, una residencia histórica con hermosos jardines en terrazas, que tuvo el honor de alojar a Leonardo da Vinci.
La navegación continúa por los verdes paisajes del Parco Adda Nord, hasta llegar al famoso Villaggio Crespi, un modelo de ciudad ideal del trabajo, fundado por la familia Crespi para sus obreros. Dominado por el castillo familiar, el pueblo sigue siendo un raro ejemplo de equilibrio entre autoridad y bienestar social. Desde 1995 es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Quienes parten desde Concesa di Trezzo comienzan el recorrido en el encantador Santuario de Concesa, construido a orillas del río para pedir protección divina contra las inclemencias del tiempo. Aunque no es muy grande, la iglesia tiene un gran valor artístico y está rodeada por un jardín cuidado por los frailes carmelitas.
Desde ambos puntos de salida, el barco regresa al lugar de partida, ofreciendo un recorrido circular entre naturaleza, historia y arquitectura extraordinaria, enmarcado en la belleza atemporal del río Adda.
La navegación por el Naviglio Martesana dura aproximadamente 60 minutos.